AUTORES Y OBRAS QUE MERECEN UNA REEDICIÓN
Para empezar este 2023, me iré por una ruta diferente. Esta vez no se trata de una reseña sobre alguna novela o libro, una lista sobre lo mejor o lo peor o sobre mis autores favoritos de una literatura o un género en cuestión. Por el título, ya adivinarán en qué tema me enfocaré. Lo haré sobre novelas o la obra de un determinado escritor del cual no existen ediciones recientes de sus libros, es decir, están descontinuados.
Con ello, me refiero a que se trata sobre un autor específico o una
novela que ya no se publica desde hace mucho tiempo y, que por ende, las únicas
ediciones disponibles son antiguas, las cuales pueden tener hasta de más de 40
años y son escasas. Cuando se consiguen (si se tiene suerte), los precios no
están al alcance del bolsillo promedio, algo que desafortunadamente ocurre a
menudo en mi país. Incluso si se consiguen en internet, hay tener en cuenta el
precio del envío, lo que muchas veces encarece la compra final.
¿Por qué decidí hacer una entrada de este estilo? En el segundo
semestre de 2021 cursé una materia llamada Gestión del patrimonio literario y
el año pasado en otra cátedra que vi llamada Campos de acción profesional, tuve
que hacer de tarea analizar una obra que no se hubiera editado en los últimos
20 años, algo que por desgracia descartó dos novelas de las que yo quería
hablar, puesto que ambas no se habían imprimido en 19 años. Al final, escogí
una novela de Manuel Mejía Vallejo, un escritor antioqueño un poco olvidado.
También tuve un incidente un poco triste en mi vida: una vez,
mientras caminaba por una plaza de mi ciudad natal conocida por sus ventas de
libros (muchos de ellos piratas) me encontré con una edición de La casa grande
de Alvaro Cepeda Samudio, publicada por Panamericana, la cual llamó mi atención
y quise comprar. Ya se imaginarán que no tenía dinero. Cuando finalmente pude
disponer de efectivo, esta ya había sido vendida y esa ha sido una de las
mayores frustraciones de mi vida. Al cursar esas materias, me ha dado ganas de
hablar sobre trabajos literarios que deberían tener una justa reedición.
Sin más preámbulos, empezaré con los trabajos del más antiguo al
más reciente. Por supuesto, al ser colombiana, la mayoría de los autores de los
que hablaré serán de mi país. Si se trata de un autor en general cuya obra está
descatalogada, también lo incluiré en el mismo orden. Si ustedes quieren hablar
sobre otro autor cuya obra ya no se consigue, pueden mencionarlo en los
comentarios.
CUENTOS DE HADAS INGLESES (1890)
En esta colección recopilada por el australiano Joseph Jacobs (1854-1916)
hay varias variaciones de cuentos ya conocidos como Barba Azul y El enanito
saltarín, también conocido como Rumpelstiltskin, así como otros típicos del
folklore anglosajón. Estos cuentos no se cortaban un pelo a la hora de mostrar
el destino de los personajes, los cuales nunca eran lindos y, por supuesto,
dejaban moralejas.
De este libro, recuerdo que de niña mi hermano tuvo una antigua
edición ilustrada que se caracterizaba por su portada. Con el tiempo, el libro
desapareció y nunca más lo hallamos. Luego mi hermano mayor decidió buscar por
su cuenta dicha edición y supo que ese libro no se ha vuelto a editar y que
solo se consigue en Argentina. De hecho, el único libro de Jacobs disponible es
Cuentos celtas. Sin embargo, como Jacobs murió hace más de 100 años, su obra se
encuentra en dominio público y, como es obvio, en su idioma original (inglés),
la cual se puede conseguir en la página Proyecto Gutenberg, una biblioteca de
libros electrónicos en dominio público. Si no tienen problemas en leer Cuentos
de hadas ingleses en su idioma original, pueden hacerlo, pero sí me gustaría
que hubiese una nueva edición en español.
ALFONSO BONILLA NAAR (1916-1978)
Este médico y cirujano cartagenero se dedicó a realizar
investigaciones sobre el cáncer, pero tenía otra faceta: su pasión por la
literatura, de la cual cultivó tanto la narrativa como la poesía. Entre sus
trabajos se destacan el compilado de cuentos: Cuentos impresionantes, un cuento
navideño: Lucero, el poemario Cuarzo, y dos novelas: Viaje sin pasajero y La
pezuña del diablo, que es la más destacada de todas, primero por haber sido
elogiada por el Premio Nobel Miguel Ángel Asturias, de la cual incluso llegó a
escribir el prólogo de la primera edición, y porque fue la base de la
telenovela de 1983, la cual tuvo mucho éxito en su época y se convirtió en los
trabajos insignia del escritor de telenovelas Julio Jiménez. De lo poco que he
podido encontrar sobre La pezuña del diablo es que trata sobre el rol que tuvo
la Inquisición en la Cartagena de principios del siglo XVII.
Sin embargo, Bonilla Naar no pudo beneficiarse de la popularidad de
la telenovela a causa de su muerte el 28 de diciembre de 1978. Aun así, su
éxito fue lo suficientemente importante como para que parte de su obra fuese
reeditada dos veces en la década de 1980, una por el Banco Popular y otra por
el entonces Instituto Colombiano de Cultura (actual Mincultura). Ambas
ediciones están descontinuadas, aunque algunos ejemplares de la edición Banco
Popular se consiguen en Mercadolibre. Por desgracia, ni siquiera el centenario
de su nacimiento, ocurrido en 2016, motivó una reedición de su obra más allá de
una justa y bien merecida editorial en el diario cartagenero El
Universal.
PRÓSPERO MORALES PRADILLA (1920-1990)
Al igual que Bonilla Naar, este escritor tunjano tiene una
bibliografía breve, pues solo escribió cuatro novelas, dos colecciones de
cuentos y una crónica, pero de ella se destacan sus dos novelas adaptadas a la
televisión, Los pecados de Inés de Hinojosa y La mujer doble. Ya hablé de Los
pecados de Inés de Hinojosa en su respectiva reseña, por lo que no me explayaré
en ella. En cuanto a La mujer doble, al parecer posee el estilo erótico de su
predecesora, pero es más difícil de clasificar pues en ella trata una no tan
típica historia de amor en medio de temas como la brujería, el fanatismo
religioso y la lucha entre el poder de la iglesia y la renovación que proponía
la Ilustración, así como la disputa entre si creer en un Dios cristiano o
seguir a los dioses africanos. En resumen, es una novela con muchas más capas
que Los pecados de Inés de Hinojosa.
Sin embargo y desde su muerte en 1990, la obra de Morales Pradilla
está casi completamente descatalogada y únicamente Los pecados de Inés de
Hinojosa, su novela más famosa, ha sido la que más ha recibido ediciones. Aun
así, la edición más reciente de esta novela fue publicada en 2003, a manos de
la Casa Editorial El Tiempo, en un formato de dos tomos (esto debido a la
longitud de la novela). Tanto Los pecados de Inés de Hinojosa como La mujer
doble se consiguen en Internet a precios más o menos asequibles pero, como es
obvio, son muy pocos los ejemplares que existen.
Hace unos tres años el hijo de Morales Pradilla, el antropólogo y
periodista Antonio Morales Riveira anunció en su cuenta de Twitter que se reeditaría la obra de su padre con motivo del centenario de su
nacimiento, el cual ocurrió en 2020. Por desgracia, el
centenario coincidió con la pandemia de COVID-19, por lo que todo acabó en
nada. Una lástima porque me hubiera gustado tener su obra o parte de ella en
mis manos.
MANUEL MEJÍA VALLEJO (1923-1998)
Definitivamente el autor de La casa de las dos palmas necesita más
reconocimiento del que realmente tiene. Al igual que García Márquez, fue el
creador de un pequeño universo a través de sus novelas: Balandú, en el que
plasmó la vida en las haciendas antioqueñas y el choque psicológico entre la
vida en el campo y en la ciudad. Para ponerlo en cierta perspectiva, Manuel
Mejía Vallejo es considerado el autor de la vertiente andina colombiana por
excelencia.
Sin embargo, las ediciones de los libros de Manuel Mejía Vallejo se
ha vuelto cada vez más espaciadas, al punto de que solo se consiguen algunos
libros de ediciones ya descontinuadas como Cuentos de zona tórrida, La casa de
las dos palmas (al ser su libro más famoso, pero igual no es fácil de conseguir)
y Colombia campesina, el cual es más bien un libro fotográfico, del cual él
escribió el texto y es considerado un homenaje al campesinado colombiano. Sin
embargo hay una esperanza: como este año es el centenario de su nacimiento, sin
duda habrá homenajes a su obra y a su memoria y es posible que se esté
preparando una reedición de su obra. Esperemos que así sea.
LYLL BECERRA DE JENKINS (1925-1997)
Esta santandereana que vivió durante los últimos cuarenta años de
su vida en los Estados Unidos plasmó sus primeros años de vida en Colombia y su
vida como una mujer entre dos culturas (colombiana y estadounidense) en sus
tres novelas: The Honorable Prison, Celebrating a Hero y So Loud a Silence, publicadas entre 1988
y 1996. Las tres novelas tuvieron una gran acogida entre los críticos
literarios e incluso The Honorable Prison
recibió el Premio Scott O'Dell. El éxito crítico de Becerra de Jenkins llamó la
atención de la Editorial Norma lo suficiente como para incluir The Honorable Prison en su colección
Torre de Papel, en particular la Torre Verde. Allí se publicó como La prisión
del honor.
Tras su muerte en 1997, las tres novelas fueron descatalogadas en
su idioma original y son muy difíciles de encontrar. En cuanto a la edición
española, esta fue trasladada a Zona Libre cuando la Torre Verde fue
descontinuada por Norma en 1998. Sin embargo, luego de unos años Norma la sacó
de circulación y nunca más la ha reimprimido. Si tienen la edición de Torre
Verde o la de Zona Libre, son muy afortunados porque a mí me gustaría tenerlas.
Me gustaría que reeditaran la obra completa de Becerra de Jenkins, pero siendo
la menos conocida de los autores de este artículo, ese deseo es el más
quimérico de todos.
GERMÁN ESPINOSA (1938-2007)
Bueno, haré un poco de trampa porque este escritor no tiene su obra
completamente descontinuada. Sin embargo, fuera de La tejedora de coronas (la cual analicé en este blog), El
signo del pez y La tragedia de Belinda Eisner (las cuales por cierto son
vendidos a precios un poco más elevados de lo habitual), conseguir una novela
del cartagenero es complejo. Siendo uno de los maestros de la novela histórica
colombiana, es lamentable que no reciba el reconocimiento que merece. Aunque el
año pasado se cumplieron los 15 años de su muerte, esto no fue un aliciente
para mostrar interés en su obra. ¿Será que para el 2027, 2028 o el 2038 se
reeditará su obra? No está claro y esperemos que una reedición no sea tan
lejana.
DAVID SÁNCHEZ JULIAO (1945-2011)
Es increíble que un autor destacado tanto de literatura como de
televisión como lo fue David Sánchez Juliao tenga su obra en gran medida
descontinuada. Del hombre que escribió novelas como Pero sigo siendo el rey,
Aquí yace Julián Patrón y Dulce veneno moreno y de cuentos como El Flecha, El
Pachanga y ¿Por qué me llevas al hospital en canoa, papá? no se consigue
ninguno de sus libros adultos, sino en ediciones antiguas. Solo se obtienen algunos
de sus libros de corte infantil y únicamente los que escribió en sus últimos
años como Geografía animal y otras rimas, No todo lo brilla..., Roberto el
terco y Aventura en la montaña (su último libro infantil) y eso solo porque las
publicó el poderoso grupo Panamericana.
Pero hay algo más triste en todo esto: fue autor de El país más
hermoso del mundo, una novela sobre dos hermanos que exploran doce países que
representan a los doce meses del año. Esta obra fue la delicia y conquistó el
corazón de una generación de niños colombianos (incluida yo). Y ahora que estos
niños ya son adultos y algunos hasta son padres, quieren que sus hijos conozcan
dicha novela, pero la editorial Norma, que la publicó durante muchos años en
Torre de Papel, en concreto en la Torre Roja, la descontinuó. Los que tienen
esta edición, siéntanse orgullosos y afortunados de tenerla.
Lo más triste es que ni siquiera el 10° aniversario de su muerte,
ocurrido en 2021, fue motivo suficiente para su obra fuese reeditada. Ojalá a
sus herederos se les dé la oportunidad de editar su obra para el aniversario 80
de su natalicio, el cual será en 2025, tal como lo hicieron con el también
loriquero Manuel Zapata Olivella en 2020.
GUSTAV HASFORD (1947-1993)
Este autor es uno de los que más me gustaría que reeditaran ya que quisiera
acceder a una mejor edición que la que existe. Ya expliqué bastante sobre
Gustav Hasford en la reseña sobre Un chaleco de acero,
al mencionar la dificultad de encontrar las tres novelas de su autoría,
descatalogadas tras su muerte, ocurrida en 1993. Mientras los derechos de la
obra de Hasford estén retenidos por quien o quienesquiera que sean las personas
que los poseen, no hay posibilidad de que estas se reediten, como es el deseo
de su primo, el escritor de cómics Jason Aaron. Esperemos que en algún momento
alguien se decida a sacar a la luz otra vez estos libros.
De momento, se ocurren otras novelas como Cuatro años a bordo de mí mismo de Eduardo Zalamea Borda y Niebla al mediodía de Tomás González y autores como Ramón Illán Bacca, Pedro Gómez Valderrama (del solo se consiguen ediciones recientes de Muestras del diablo y Más allá del reino), R. H. Moreno-Durán, entre otros. Aunque es admirable ver como las editoriales, las entidades nacionales y las universidades colombianas se están esforzando por rescatar a distintos escritores como Manuel Zapata Olivella, José Félix Fuenmayor, José Antonio Osorio y Luis Fayad de un olvido injustificado, aún se requiere mucho esfuerzo para darle una reedición más que justa a autores que en verdad lo merecen. Por ello, se debe invertir más en la recuperación del patrimonio literario, no solo para dar a conocer a autores que ya están casi completamente olvidados sino también para que las siguientes generaciones puedan disfrutar de dicho material.
Sé que esta no es la típica entrada o reseña, pero era algo que
quería compartir en el blog, como una forma de fomentar el patrimonio literario
en nuestros países. Así como a la música, la danza y demás expresiones
artísticas se les han llegado a encontrar la manera de preservarlas, se debe hacer
lo mismo con la literatura, porque es la expresión de nuestra historia, nuestra
idiosincrasia y, lo más importante, sobre nuestras mentes y nuestra manera de
ser.
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