UN MUNDO PARA JULIUS


La entrada compañera de La historia interminable de Michael Ende es Un mundo para Julius del escritor peruano Alfredo Bryce Echenique. Elegí esta entrada porque el protagonista es un niño y por ser un libro escrito en español, de manera que coincida con el Día del Niño y el Día del Idioma Español y compartiendo con La historia interminable. También es un regalo para mis lectores peruanos.
Estructuralmente, consta de cuatro partes, que a su vez representan una etapa en la vida del personaje. Pueden contener entre dos y cinco capítulos, teniendo en total unos trece capítulos.
El protagonista de esta historia, Julius, es un niño de clase alta, perteneciente a una familia limeña acomodada, bilingüe y de ascendencia inglesa, siendo el menor de cuatro hermanos. Su padre Santiago muere de cáncer cuando tiene un año y medio, por lo que prácticamente no lo conoció y no lo extraña. Sus primeros años los vive junto a sus hermanos Santiago o Santiaguito para diferenciarlo del fallecido padre, Roberto o Bobby y Cinthia. Cuando tiene seis años su madre Susan se casa con un nuevo rico limeño llamado Juan Lucas.
Julius es un niño sensible, calmado, cariñoso y obviamente, tiene la inocencia propia de alguien de su edad. Ama la música, es muy buen estudiante y profundamente religioso. Sus relaciones más fuertes son las femeninas (su madre, su hermana, su ama, la cocinera, las monjas de su primer colegio) y las personas de nivel socioeconómico más bajo que el suyo (la servidumbre). Por el contrario, sus relaciones con hombres son difíciles pues la mayoría lo consideran un raro y un (perdonen el lenguaje) maricón.
Analicemos sus relaciones. Por desgracia, a medida que va creciendo sus relaciones más fuertes desaparecen por distintas razones, muchas de ellas que involucran a su padrastro Juan Lucas. Su hermana Cinthia muere cuando Julius tiene casi seis años (simbólicamente muere antes de que Susan, su madre, se case con Juan Lucas) y su ama es despedida por culpa de su hermano mayor Santiaguito, lo mismo que la cocinera. En cuanto a sus estudios, su madre lo cambia de colegio cuando termina el tercer año pues no quiere que él hable inglés con acento americano, sino británico. De esta manera pierde todos los lazos con sus amigos, pues estos pasan a otro colegio.
Cinthia es posiblemente la persona a quien Julius más ama, aparte de su madre. Le contaba historias familiares y le enseña a leer y a escribir. A pesar de que ella muere al principio de la historia, se convierte en una gran influencia en la vida de Julius y en sus decisiones. Cuando la pequeña muere, desaparece parte de la alegría de la familia y no sólo eso, con su fallecimiento entre en escena Juan Lucas, convirtiéndose en cabeza de la familia y determinando el destino de todos.
Si Cinthia es sensible y se preocupaba por los demás, Juan Lucas es todo lo contrario, siendo sexista, dominante, egoísta y frívolo. Fuera del golf, de su círculo social y de construir el nuevo palacio, no le importa gran cosa. También es una influencia negativa en los hermanos, en particular en Santiaguito y Bobby, permitiéndoles satisfacer sus encuentros con mujeres y beber siendo menores de edad. Intenta poner en esos mismos caminos a Julius, cambiándole de profesora de música y obligándolo a jugar golf, pero falla. Se intuye que quiere que Julius en el futuro se convierta en administrador de sus empresas puesto que puede ver la inteligencia y la dedicación del pequeño. En resumen, Juan Lucas no es más que un estereotipo del nuevo rico, mostrando su riqueza de manera ostentosa y grosera, a diferencia de Julius y su familia, que son viejos ricos. Por desgracia, también representa que los ricos como Juan Lucas están destinados a reemplazar a los viejos ricos como la familia de Julius. La relación con sus hermanos y sus primos no es mucho mejor, pues estos lo consideran extraño, al igual que muchos compañeros de clase. Sólo unos pocos compañeros de clase pueden ver su verdadero carácter fuera de su apariencia y sus modales.
A medida que crece, Julius empieza a notar lo difícil que es el mundo de los adultos. Puede ver que el matrimonio de su madre y de su padrastro no va bien y que este siente muy poco respeto por ella; que sus hermanos tienen un terrible comportamiento; que su tío es rechazado por Juan Lucas y su círculo social por no jugar bien al golf y por su riqueza menor; la pobreza de algunos de sus compañeros de clase y que Juan Lucas siente un alto desprecio por la servidumbre que le ha sido leal a Susan por muchos años. Es más, cada vez siente que de alguna manera está involucrado en estos problemas de manera directa o indirecta.
Julius trata de mantenerse fiel a la memoria de su hermana y a su madre, que a pesar de su superficialidad, le quiere mucho y lo considera su niño preferido, más que nada a raíz de la rebeldía de sus hermanos mayores y de la muerte de su hermana. Pero cada vez siente que el mundo que lo rodea lo quiere corromper y no sabe si mantenerse fuera o dejar que este lo absorba. Esto es lo que se plantea al final cuando tiene una visión que se puede decir que destruye su inocencia: descubre que su ama, su primer amor platónico, se ha convertido en prostituta. El final es abierto pues no sabemos si Julius se corromperá o seguirá adelante.
Un mundo para Julius hace alusión al mundo que rodea al pequeño Julius, un mundo lleno de corrupción moral y de frivolidad. Julius encuentra en las personas más insospechadas reflexiones que lo llevan a replantearse sobre el mundo en el que vive. Está en el mundo pero al mismo tiempo está fuera de él y esto hace que no se sepa si seguirá sus principios o se convertirá en uno de los demás.
Un detalle de Julius es que sus conversaciones son mentales, pues muchas veces están dirigidas a su fallecida hermana Cinthia. Tampoco es capaz de expresar sus sentimientos de manera exterior, sólo los piensa. Sin embargo, a medida que va creciendo, esto desaparece, lo cual es un reflejo de su transición de la infancia a la adolescencia.
En lo personal, no es un libro fácil de leer porque tiene una estructura difícil pues no hay muchas conversaciones y el narrador describe la historia como si hubiera sido testigo de todo lo ocurrido pero también puede ser un ente que puede verlo todo. Sin embargo, es recomendado si uno quiere una historia sobre los primeros años, por los que siempre sentiremos nostalgia y su final abierto nos abre las puertas para imaginar el destino de Julius.
Con este libro, concluyo el Mes de Abril, un mes de niños y de grandes figuras universales. Nos hizo jugar con la realidad y la fantasía y descubrimos personajes de gran valor y persistencia ante la adversidad. Espero que el siguiente Abril sea tan bueno como este.

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