FUNES EL MEMORIOSO
Esta semana analizaré un cuento de Jorge Luis
Borges, Funes el memorioso, el cual se puede hallar en Ficciones, libro de
cuentos publicado en 1944.
Funes el memorioso trata sobre un joven llamado
Ireneo Funes, conocido por sus conocimientos y su excelente memoria, para su
juventud. Al narrador del cuento le habla sobre Funes y decide comprobar su
memoria y su conocimiento, asistiendo a su casa y llevando unos libros suyos
consigo.
Ireneo Funes nació en 1868. Era un hijo de una
madre soltera llamada María Clementina Funes. Nunca se supo quién fue su padre;
algunos decían que era un médico inglés que trabajaba en un saladero y que se
apellidaba O’Connor y otros aseguraban que era un domador o rastreador de
Salto, un departamento uruguayo. Vivía en un rancho en San Francisco con su
madre, porque debido a un accidente no podía caminar.
Funes demuestra tener mucho conocimiento cuando
se lo muestra leyendo un libro de historia sumamente complejo y nos enteramos
de que sabe hablar varios idiomas a pesar de nunca ha salido del rancho en el
que vive. No por nada es llamado “el cronométrico Funes”. Esto es algo que el
narrador quiere comprobar.
Primero, le pregunta unos datos de Naturalis Historia de Plinio, del cual
había llevado uno de los dos volúmenes que poseía. Desde su oscuro cuarto, Funes
le recita los capítulos de dicho libro tanto en español como en latín. Luego se
lo muestra recordando con nitidez sus recuerdos pasados y lo que está
ocurriendo, aparte del accidente que lo redujo a cama.
Después describe las nubes del cielo del 30 de
abril de 1882, aunque ya habían pasado cinco años. Podía hacer una
reconstrucción de lo que soñaba o de un día entero, recordar cada hoja de
árbol, como las percibía o las imaginaba. También había un sistema de
numeración que en pocos días ya había pasado el número veinticuatro mil y que
consistía en reemplazar los números por palabras. Luego de pasar toda una tarde
con él, finalmente pudo ver su rostro, el cual habría de recordar durante su
vida.
Funes el memorioso es básicamente una historia
sobre un hombre que posee memoria
eidética o fotográfica, lo que significa que esta no es cualquier memoria.
La memoria eidética es una memoria a largo plazo, bastante amplia, que permite
recordar los mínimos detalles. Un ejemplo no literario de memoria eidética es
el personaje de la serie The Big Bang Theory, Sheldon Cooper.
Lo mismo se aplica a Ireneo Funes. Funes puede
recordar un día entero, sus sueños, los árboles y sus hojas, lo que ha vivido
un día anterior e incluso cómo era el clima, etc. Incluso es capaz de decir
todo el contenido en su idioma original y traducirlo si no está escrito en
español. Todo esto es una muestra de la prodigiosa memoria de Funes.
Sin embargo, el narrador deja en claro que
Funes es una de esas personas que están destinados a tener un gran talento en
su vida, pero no a tener una larga o una gran vida, como se ve en el destino
final de Funes.
Funes el memorioso es una muestra más de la
imaginación que poseía Borges y que nunca dejó de plasmar en sus cuentos y en
sus poemas y en los que siempre se hallarán referencias de toda clase de libros
e idiomas. Aunque este cuento tiene un ritmo lento, su retrato de la memoria
eidética hace que uno sienta que está conversando con Funes y pueda imaginarlo.
No sólo recomiendo leer este cuento sino cualquier otro de Ficciones.
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