EL DESAPARECIDO O AMÉRICA
El desaparecido o América trata sobre un
adolescente praguense de ascendencia austroalemana llamado Karl Rossmann (o Roßmann
en algunas ediciones), que ha emigrado desde Europa Central hasta Estados
Unidos debido a una relación no voluntaria que tuvo con la cocinera de su
familia, de la que nació un hijo. Sus padres lo enviaron a América, por así
decirlo, para limpiar la honra de la familia. Tras su llegada a la tierra de
las oportunidades, Karl debe pasar por situaciones extrañas que parecen querer
destruirlo y conoce a personas que siempre buscan la forma de que siempre tenga
problemas en los que no desea involucrarse.
La novela es uno de las tantos manuscritos que
Kafka dejo inacabados antes de morir y que posteriormente fueron editados y
publicados por su amigo y albacea literario, Max Brod, que contravino la última
voluntad de Kafka de quemar su obra.
Gracias a sus diarios y a sus cartas, se sabe que
si Kafka consideraba que su manuscrito no era lo suficientemente bueno, lo
abandonaba y nunca volvía a él. Este fue el caso de esta novela, la cual empezó
a escribir en 1912 y para ese entonces era llamada por Kafka como El
desaparecido o “la novela americana”. De hecho, en 1913 publicó el que sería el
primer capítulo de ella, El fogonero. Después de un gran periodo de actividad,
aparentemente experimentó un bloqueo con la obra y la abandonó temporalmente
para realizar La transformación1. A pesar de sus intentos por
continuarla, como se ve en los últimos fragmentos, para 1914 la dejó por
completo y nunca más la retomó, llamándola desde entonces su “desafortunada novela”.
Trece años más tarde y con Kafka muerto, Brod publicó la novela como América.
Esta es la razón de por qué esta entrada tiene dos títulos: El desaparecido es
el título que quiso darle Kafka2 y América fue el que eligió Max Brod.
La primera edición en su idioma original (izq.), una edición en inglés (cen.) y una edición en español con el título dado por Kafka. Cabe destacar que la edición en español de la editorial Debolsillo reproduce la portada de la edición estadounidense de Doubleday Anchor (actual Doubleday).
América o El desaparecido consta de seis
capítulos y unos fragmentos que Kafka escribió. De estos fragmentos, tres
corresponden a la estadía de Karl en casa de Brunelda y uno al teatro de
Oklahoma (publicado como El teatro al aire libre de Oklahoma en la edición que
hizo Brod) y siempre son colocados al final de la novela, ya sea separados,
como aparecen en una edición donde es llamada El desparecido o se juntan los
tres fragmentos relacionados con Brunelda en un solo capítulo y el del teatro
de Oklahoma es dejado como último capítulo, como ocurre en la mayoría de las
traducciones. De estos segmentos, el del Brunelda ocurre poco después de la
conclusión del capítulo seis, mientras que en El teatro de Oklahoma parece
haber transcurrido mucho tiempo pues se encuentra con una amiga que no se la
menciona en ninguna parte de la novela y que lo ayuda a conseguir trabajo en el
teatro.
Algunos consideran que El desaparecido o América,
junto con El proceso y El castillo forman una trilogía que se podría llamar “la
trilogía de la soledad”, dado que ese el tema que une a estas novelas. Asimismo,
se considera que esta además puede llamarse “la trilogía de la búsqueda” porque
las tres novelas igualmente poseen como tema la búsqueda, en concreto, la
búsqueda de la verdad.
Karl Rossmann es un muchacho de carácter pasivo
y un tanto ingenuo. Tiene la facultad de meterse en malas situaciones a causa
de las personas que lo rodean, por su conducta retraída y porque no le gusta
discutir, lo que hace que no pueda defenderse de manera adecuada, algo que se
ve de manera constante en la novela. En dos ocasiones se defiende (ambas de
manera cortés) ante los insultos injustificados y las mentiras que los demás
dicen de él. Por esto, al final de cada capítulo termina expulsado o yéndose del
lugar en donde reside. En resumen, la historia de Karl Rossmann es una trama
común en la obra de Kafka: una persona correcta, inocente y siempre deseosa de
hacer el bien que es víctima de las injusticias.
Durante el trascurso de la novela se encuentra
a bordo de un barco y después de desembarcar, vive un tiempo con un tío, el
cual lo deja a su suerte cuando Karl se va a una hacienda sin su pleno
consentimiento. Luego se va a vivir a una pensión con dos inmigrantes que lo
atormentan y después de llegar a un hotel, se convierte en ascensorista.
Posteriormente lo despiden del hotel y se va a vivir con sus antiguos
compañeros de pensión en la casa de una cantante, en donde es sometido a abuso
físico, verbal y laboral. Finalmente viaja con una compañía de teatro para
comenzar una nueva vida con un nuevo nombre. Debido al estado inconcluso del
libro, el destino final de Karl Rossmann es desconocido.
Dos personajes que se pueden resaltar son
Delamarche, un francés, y Robinson, un irlandés, que aparecen en el cuarto
capítulo y son los personajes más recurrentes en la novela. Cada vez que este
par aparece es indicio de mal presagio, no sólo porque abusan de Karl, sino
también porque alguno de ellos le causa más de un problema.
Delamarche es un inmigrante francés. Es
impaciente, dominante, nada trabajador e intolerante, cruzando lo violento.
Está decidido a despreciar a Karl por su origen alemán y lo hace objeto de hostigamiento. Es en el capítulo VII donde vemos lo peor de su ser cuando ha logrado
mejorar su situación económica. Lejos de ayudar a Karl, se aprovecha de la
situación vulnerable en la que este se encuentra, lo convierte en su criado personal
ante la incapacidad de Robinson y lo somete a abuso físico y verbal.
Robinson es un inmigrante irlandés, aunque
algunos no lo creen debido a su apellido inglés. Sin embargo, puede ser que
Robinson sea un anglo-irlandés, es decir, descendientes de ingleses
establecidos en Irlanda, como también puede que Kafka haya pensado que Robinson
era un apellido irlandés. Sea como sea, al principio Karl siente desconfianza
hacia él debido a las historias negativas que ha escuchado sobre los
irlandeses.
Con el tiempo descubre que Robinson es muy
diferente de lo que había creído y que es más bien el secuaz de Delamarche en
sus andanzas. En general, Robinson trata bien a Karl cuando Delamarche no está presente,
pero al igual que el francés, el irlandés le causa un gran perjuicio al joven
alemán.
También se destacan el tío de Karl, que aparece
en los primeros tres capítulos; la cocinera mayor del Hotel Occidental; Giacomo,
uno de los ascensoristas que reaparece en el teatro de Oklahoma; Brunelda, una
ex cantante que aparece en el capítulo VII con quien viven Delamarche y
Robinson; y Fanny, la joven que la ayuda a conseguir empleo en el teatro de
Oklahoma. Para cuando llega al teatro de Oklahoma, se ha dado a entender que ha
logrado liberarse de la tóxica presencia de Delamarche y Robinson, y que ha
trabajado en varios empleos, adquiriendo un característico apodo.
Una de las cosas que se puede resaltar en El
desaparecido es la discriminación, no tanto por parte de estadounidenses hacía
europeos como entre los mismos inmigrantes europeos. Un claro ejemplo se ve en
la manera en la que Delamarche trata a Karl. Delamarche no sólo lo maltrata
verbalmente, sino que también lo hostiga junto con Robinson, el cual más bien
lo sigue en sus andanzas. El fastidio por parte de Delamarche hacia Karl se
basa en el origen austroalemán del muchacho. Teniendo en cuenta que Francia y
Austria-Hungría estuvieron en lados opuestos en la Primera Guerra Mundial y ya
lo estaban antes de este enfrentamiento armado, no es de extrañar que esto se
extendiera a sus ciudadanos.
De hecho y a pesar de su naturaleza inocente,
Karl tiene ciertos prejuicios al principio cuando menciona que tiene cierta
desconfianza hacia los irlandeses, como se ve cuando conoce por primera vez a
Robinson, que es irlandés. Esto es debido a las historias negativas que ha
escuchado sobre los irlandeses. Sin embargo, con el tiempo Karl deja de lado
este recelo.
En cuanto a los estadounidenses, primero hay
que tener en cuenta que son pocos los personajes estadounidenses que aparecen
en escena pues Kafka, por obvias razones, decidió enfatizarse en los
inmigrantes europeos. Sin embargo, los pocos estadounidenses que aparecen
demuestran ser poco cordiales con los europeos y, de hecho, discriminan a ciertos
grupos de ellos; por ejemplo, los irlandeses.
Para aquellos que han visto Gangs of New York3,
recordaran que uno de los temas de esa película era la discriminación que
encaraban los irlandeses en Estados Unidos. Aunque Kafka no lo menciona de
manera explícita en El desaparecido, se da a entender que a Robinson le es
difícil conseguir empleo por ser irlandés. Por el contrario, a Delamarche le
sería más fácil obtener trabajo si le gustara laborar.
Otro tema que se ve es el punto de vista que se
tenía de Estados Unidos, el cual sigue siendo el mismo en la actualidad: la
tierra de las oportunidades. Al igual que el exiliado francés de El
papagayo azul, en El desaparecido los personajes ven a Estados Unidos como
el lugar donde podrán comenzar una vida nueva. Aunque para Karl el camino es
largo y accidentado, no deja de pensar que en algún momento las cosas cambiarán
para mejor. Incluso al final hay indicios de que podría cumplir su sueño de ser
ingeniero, meta que tenía desde antes de irse a América. Sin embargo, sabe que
tendrá que trabajar por ello.
También podemos ver que a pesar de que Kafka le
da su propio estilo, El desaparecido tiene un tono menos oscuro que sus otras
novelas, además de ciertas influencias de Charles Dickens. Antes de escribir El
desaparecido, Kafka leyó algunas de las novelas de Dickens, especialmente David
Copperfield, y quería hacer una novela con elementos similares a los que usaba
dicho escritor. De hecho, si uno se fija bien El desaparecido posee muchas
características dickensianas:
- Un protagonista de elevado sentido moral y carente de padres.
- El protagonista se encuentra con personas moralmente corruptas que desean que siga sus malos pasos.
- El protagonista sufre una serie de adversidades de manera injusta y en las que puede terminar siendo corrompido por los que lo rodean, pero logra mantenerse fiel a sus principios.
- El protagonista siempre encuentra a personas que tratan de ayudarlo y de mantenerlo en el buen camino.
- A menudo estas obras ofrecían una crítica a la sociedad de su época.
Pero aquí surge una contradicción: pese a que
las novelas de Dickens están llenas de adversidad, casi todas tienen un final
feliz4. Aquí es donde la cosa entra en conflicto: la mayor parte de
los relatos de Franz Kafka si no poseen un final trágico, están inacabados,
algunos porque estaba muy enfermo para continuarlos y otros porque simplemente
los abandonó. En cuanto a las novelas, ninguna fue terminada; sin embargo, El
proceso tiene un pequeño epilogo en donde se muestra qué pasó con Josef K. En
resumen, es difícil encontrar un final feliz en alguna de sus historias.
Examinemos El desaparecido. Kafka quería hacer
de ella una novela con elementos dickensianos, pero al mismo tiempo deseaba
imprimirle su propio estilo. Como Kafka nunca viajó más allá de Europa central,
se documentó leyendo novelas que trataban sobre europeos que viajaban a Estados
Unidos y se basó en la experiencia de un primo suyo que se radicó en el
continente americano. Aun así, mezclar su estilo con el de Dickens le generaba contradicciones,
tal como se refleja en sus cartas, razón por la que tal vez nunca terminó El
desaparecido. La pregunta que surge es: ¿Kafka le habría dado a Karl Rossmann
un final feliz?
De acuerdo con Max Brod, Kafka probablemente le
habría dado un final en el que Karl se encontraba a sí mismo junto con la paz y
con la verdad que tanto buscaba. En cierta forma, sería un final satisfactorio
y similar a una novela dickensiana. Sin embargo, hay que tener en cuenta que
Brod editó gran parte de la obra de Kafka para que esta pudiera venderse mejor.
Un ejemplo de ello es El castillo. De este modo, es difícil creer si lo que
dijo sobre el posible final es veraz.
Como ya dije antes, El desaparecido tiene un
tono un poco más alegre y optimista, lo que la diferencia de varias de las
historias de Franz Kafka e incluso de sus otras dos novelas, El proceso y El
castillo. Esto hizo que en parte disfrutara de esta novela, algo que no lo
logré con La transformación y En la colonia penitenciaria. Para mí, es una
novela que se puede disfrutar si su estado inacabado no es una molestia, para
aquellos que quieran leer un punto de vista europeo sobre Estados Unidos, para
los que buscan novelas sobre viajes de búsqueda personal o los que les guste las
novelas estilo Charles Dickens.
NOTAS
1 El
nombre original es Die Verwandlung.
La palabra alemana verwandlung
traduce como “cambio”, “transformación” o “mutación”. Die es el equivalente
alemán al artículo La. Por lo tanto, la traducción más cercana sería La
transformación.
2 El
título original es Der Verschollene,
que se traduce como El desaparecido.
3 El filme
Gangs of New York es una adaptación
libre del libro de no ficción The Gangs
of New York: An Infomal History of the Underworld del periodista Herbert
Asbury, publicado en 1927.
4 Sólo
unas cuantas obras de Charles Dickens no poseen un final feliz: las novelas La
tienda de antigüedades y El misterio de Edwin Drood y el cuento de terror El
guardavía. Sin embargo, hay que tener en cuenta que El misterio de Edwin Drood quedó
incompleto por la muerte de Dickens.
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