BAJO EL CIELO DE DUBLÍN
La última entrada del Mes del Padre corresponde a la escritora
irlandesa Maeve Binchy, una autora poco conocida en el mundo hispanoparlante.
La mayoría de sus obras tratan sobre la vida en la Irlanda actual, tanto en el
ámbito rural como urbano, y las relaciones interpersonales. La relevancia de la
Iglesia Católica en la sociedad irlandesa también es patente en sus trabajos,
aunque Binchy se consideraba atea. Algunos de sus trabajos son Enciende una
vela; Tara Road, una casa en Irlanda (de la que tuve oportunidad de ver la
adaptación fílmica); La pluma escarlata; Bajo el cielo de Dublín (de la que hoy
voy a hablar y que fue su última novela publicada en vida) y Una semana en
invierno, su última novela, que fue publicada cuatro meses después de su
muerte, ocurrida en julio de 2012.
El nombre original del libro es Minding Frankie, que literalmente
significa Cuidando a Frankie o Preocupándose por Frankie. Un buen título, sí,
pero creo que los editores consideraron que quizá dejaba de lado a todo el
grupo de personajes que conforman el libro y que tienen sus historias aparte,
las cuales son igual de interesantes. Por eso quizá lo llamaron Bajo el cielo
de Dublín.
Bajo el cielo de Dublín es un libro que trata sobre un hombre que
sin desearlo ni buscarlo se entera de que va a ser padre y la madre de la
criatura está muriendo. La mujer le pide que se haga cargo de la niña cuando
ella ya no esté. El hombre no tiene idea de cómo criar a un bebé y su estilo de
vida tampoco lo demuestra, puesto que es un alcohólico. Sin embargo, él accede
ante la insistencia de ella. Pronto se da cuenta que no está solo pues tiene a
su alrededor un círculo de personas que lo ayudan y lo orientan para que cumpla
con su nueva labor.
El hombre en cuestión se llama Noel Lynch, y fue criado en una familia
de clase obrera de Dublín. Sus devotos padres, que tuvieron que afrontar el
hecho de que sólo tendrían un hijo, querían desde su nacimiento que su hijo se
hiciera sacerdote, pero en su lugar Noel abandona la escuela y consigue un
empleo mediocre en una empresa de construcción. A medida que pasa el tiempo
también adquiere una adicción al alcohol que sus padres jamás notaron. A punto
de cumplir treinta, Noel aún vive con sus padres, en un empleo sin futuro y con
su alcoholismo, que empieza a empeorar. Pareciera una vida destinada a nada
hasta el día de la llamada que cambia su vida para siempre.
Cuando se hace cargo de la pequeña Frankie, Noel siente que tiene
un motivo para cambiar su vida. Deja el alcohol, se une a Alcohólicos Anónimos
y empieza un curso de gestión empresarial para mejorar sus expectativas de
trabajo. En ese proceso lo acompañan sus padres, su prima estadounidense Emily,
su compañera de piso Lisa Kelly, sus vecinos los Carroll y los Scarlet (estos
últimos tuvieron una gran relevancia en La pluma escarlata) y el doctor Hat, un
médico retirado. Toda esta red de apoyo es de gran valor para Noel al cuidar de
Frankie y al ayudarlo a mantener sus metas de mantenerse sobrio y seguir con
sus estudios.
Pero no todo es tan fácil para Noel. Tiene que lidiar con la
entrometida y fastidiosa trabajadora social Moira Tierney, que desea que
Frankie se crie en un hogar de acogida o al menos con una familia más adecuada
a causa de su falta de confianza en Noel por sus antecedentes. A pesar de
algunos momentos difíciles, Noel demuestra que la niña merece estar con la
gente que la ama y la protege, algo que Moira le cuesta admitir.
Cuando Noel empieza a dudar sobre si Frankie era su hija se realiza
una prueba de ADN, pero muy pronto se da cuenta de que padre no es el que
engendra sino el que cría, por lo que decide seguir adelante con su hija.
En Bajo el cielo de Dublín Noel Lynch es el protagonista junto con
su familia pero también su pequeño círculo de familia, de vecinos y de amigos
también tiene una gran importancia. De hecho, Emily Lynch, su prima que viene
de Estados Unidos, es una de las personas que lo convence de quedarse con
Frankie porque siente que a la niña le iría mejor con las personas que la quieran
que con extraños que sólo la recibirían por los incentivos gubernamentales. Es
su prima Emily la que también lo insta a superarse tomando un curso y a dejar
el alcohol. Sin haber nacido en Irlanda, Emily se siente irlandesa y al mismo
tiempo siente que dicho país es y siempre debió ser su hogar. En resumen, Emily es
uno de los pilares principales de Noel.
También hay otra mujer que es su sostén: su compañera de estudios y
de piso, Lisa Kelly, que termina viviendo con él y con Frankie huyendo de un
padre infiel y una madre indiferente. Ella misma asegura mantener su cordura
cuidando a la pequeña como si fuera su propia hija y de esta manera ayuda
también a Noel. Sin ser una pareja romántica, se apoyan el uno al otro. Lisa
tiene una difícil relación romántica pero con el tiempo se da cuenta de que el
hombre que ama y por él que dejo tirada su vida no vale la pena y eso le
permite seguir adelante.
En cuanto a los padres de Noel, estos desean honrar a su santo de
devoción, San Jarlath, con el dinero que habían ahorrado para Noel si se
hubiera hecho sacerdote pues quería el dinero estuviera al servicio de Dios.
Finalmente cumplen su objetivo y más: ante una inesperada herencia, no sólo mandan
a construir una estatua, sino también un parque infantil y un fideicomiso para
Frankie, una muestra más de lo mucho que aman y apoyan a su hijo.
Noel no es el único padre de la historia, tal y como quiero
hacerles ver. También está su amigo Declan Carroll (personaje aparecido en Desde el corazón), hijo y padre a la vez y que
a pesar de ser primerizo como Noel, le da consejos sobre cómo manejar su
paternidad. De hecho Declan y su padre Paddy son dos grandes ejemplos para Noel
al ver el sacrificio que Paddy hizo para que Declan fuera médico.
Otro padre es su vecino Muttance “Muttie” Scarlet, que no sólo crío
junto a su esposa Lizzie a su hija Cathy, sino también a unos mellizos, Maud y
Simon Mitchell, los cuales lo consideran no sólo como un abuelo sino como un
padre para ellos1. Los gemelos incluso posponen su viaje a Nueva
Jersey, en Estados Unidos, para quedarse al lado de Muttie cuando le
diagnostican cáncer terminal. Una vez esto demuestra que padre es el que cría.
Un gran detalle es la evolución de Noel, que necesitó ser padre
para cambiar su vida por completo pasando de ser un alcohólico sin futuro a un
padre con toda la vida por delante. Aunque tuvo mucha ayuda, su crecimiento,
junto al de Frankie, es personal y doloroso, pero al final siente que todo ello
vale la pena y está satisfecho con ello.
Con este hermoso libro, doy por terminado este corto pero
sustancioso Mes del Padre. Los padres de este libro son hombres que han luchado
contra viento y marea para preservar y ayudar a sus hijos, sean biológicos o
no, demostrando que padre es el que educa y cría.
Adenda: A partir de este sábado, me tomaré un descanso. Regresaré
el 9 de julio con una nueva entrada y el 16 empezará un nuevo Mes Colombiano
que durará hasta el 6 de agosto.
NOTA
1 Estos
personajes aparecen en la novela La pluma escarlata, escrita por la misma
Binchy.
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