LAS CONVULSIONES

Para seguir con el mes colombiano, hoy presento una entrada sobre una obra de teatro colombiana, Las Convulsiones, un libro que leí por primera vez en 2002 y que no he vuelto a leer por razones que diré más adelante. En general, aunque el teatro en Colombia es muy popular, el género dramático siempre ha tenido un escaso desarrollo en la literatura del país y existen muy pocas obras de dicho género. Las Convulsiones es una de ellas.

Las Convulsiones trata los temas más comunes de principios del siglo XIX: el limitado rol de la mujer y las relaciones prohibidas. El protagonista, un santafereño¹ llamado Cirilo, abandona su empleo como escribiente de oficina a pesar de los consejos de su mejor amigo, Gervasio, y decide pedir matrimonio a la prima de Gervasio, Crispina, con la que tiene un noviazgo oculto del padre de ella, Don Gualterio. Gervasio le pregunta cómo va a intentar acercársele a Crispina sin que el padre se dé cuenta y Cirilo le contesta que entre los dos tienen un plan en el que se hará pasar por un médico para atender su "enfermedad".

Por su parte, Crispina es la única hija de un padre viudo y acomodado. Debido a su condición, es consentida y siempre trata de salirse con la suya. Desde hace un tiempo finge convulsiones para obtener lo que desea ya sea un vestido nuevo para ir a un baile, ir al mismo baile o tirar las imágenes de santos de Mamá Fulgencia, el ama de llaves de la familia. Pero lo que más desea es tener la oportunidad de estar con Cirilo sin tener que hacerlo a escondidas de su padre y del ama de llaves. Fingir convulsiones es parte del plan que ambos han concebido para poder verse.

Cirilo se muestra como alguien que le importa más adquirir prestigio y dinero que el amor, tal como se lo comenta a Gervasio. Desprecia su trabajo como oficinista y desea ser un hombre adinerado y con una posición destacada. Todo eso lo puede obtener si se casa con Crispina y por ello está dispuesto a pedirle matrimonio, aun sabiendo que su padre jamás lo aceptaría. Ya se hace evidente de que Cirilo no ama a Crispina y que no es más que un vividor.

Un día en que las “convulsiones” se vuelven más fuertes, don Gualterio decide probar con un médico y su sobrino Gervasio le propone al doctor Juan Mascullo, que no es otro que Cirilo. Entre los dos y con Gervasio como cómplice, intentan hacerle creer a don Gualterio que va a curar las convulsiones a Crispina mediante una supuesta cura que es en realidad una carta de amor de Crispina para Cirilo, pero es don Gualterio el que captura la nota y empieza a sospechar que hay algo extraño, así que se lo comenta a Mamá Fulgencia que le revela la verdad. Que el doctor no es más que un escribiente de oficina llamado Cirilo que se quedó con un dinero de ella y lo malgastó. Al final Gualterio reprende a Crispina por su plan.

Para mí, la relación de Cirilo y Crispina no está basada en el amor profundo, sino en la conveniencia y el interés por parte de él, el encaprichamiento e ingenuidad por parte de ella y la pasión por parte de ambos. Cirilo quiere un matrimonio de riqueza y poder y Crispina, un hombre que le complazca en todo lo que desee y no se molesta en saber la verdadera naturaleza de Cirilo. Como ambos son muy fogosos, se dan cuenta de que verse a escondidas no es suficiente y desean estar juntos de cualquier manera, aunque tengan que fingir para ello.

Don Gualterio se muestra como un hombre algo permisivo y muy desesperado por lo que le ocurre a Crispina. Aunque intenta en lo posible no complacer los gustos de Crispina, de alguna forma siempre acaba cediendo. Llega a un punto en el que está tan desesperado que él también empieza a fingir convulsiones mientras sostiene un garrote, que según él, es la única forma de quitarle y de quitarse las convulsiones tanto él como su hija. Cuando finalmente entiende todo lo que pasa, Don Gualterio reestablece su autoridad como padre reprendiendo a Crispina por mentir y por fijar sus ojos en un hombre que sólo quiere dinero.

Gervasio, el primo de Crispina y amigo de Cirilo, sabe perfectamente lo que en realidad es Cirilo, pero tiene carácter y voluntad débiles puesto que se convierte en cómplice de ambos haciendo pasar a Cirilo por un falso médico para que así él y Crispina pudieran verse e intercambiarse cartas. Huye de manera cobarde diciendo que va a la botica y no se lo vuelve a ver en el resto de la obra, probablemente porque sabía que el plan no tendría éxito, que su tío lo culparía y sabría que él era cómplice de la pareja.

Mamá Fulgencia, el ama de llaves, es la persona que pone al descubierto el plan de Cirilo y Crispina y sabe de las verdaderas intenciones de Cirilo. ¿Por qué? Porqué ella lo conoce perfectamente y no de buena manera. Desenmascara a Cirilo porque sabe que él no es más que un vividor y un estafador y quiere proteger a Crispina, la hija de su jefe a la que ve casi como a una hija.

Aunque el libro sea uno de los pocos representantes del teatro colombiano, la trama no deja de ser ridícula a veces y para mí algunas escenas no tienen mucho sentido. El estilo en forma de rima endecasílaba² por momentos me parece tan pretencioso como tonto puesto que muchas rimas son muy simples y quiere parecer una obra de teatro poética pero acaba fallando de alguna manera. Puedo decir que esta obra de teatro no una de mis favoritas.

NOTAS

¹ Hay que tener en cuenta que la obra se desarrolla a principios del siglo XIX cuando la actual Bogotá era llamada Santafé de Bogotá. Desde 1991, año en que se promulgó la Constitución actual, hasta 2000 la capital tuvo ese nombre.

² Verso de once sílabas.