LA MUERTE DEL ESTRATEGA


Para seguir con el mes colombiano, les presento el cuento La muerte del estratega de Álvaro Mutis, que ganó el Premio Cervantes1 en 2001 y falleció en 2013.
Seré honesta: este el primer cuento que leo sobre Álvaro Mutis, quizá el escritor colombiano más célebre después de Gabriel García Márquez. Siempre he considerado que los antecedentes en la vida en la vida de un escritor son los que forjan su estilo y esto no es la excepción con Mutis. Sus frecuentes viajes, sus sentimientos de soledad, su pasión por el mar y por los libros, en su mayoría históricos, y el exilio, influenciaron su obra. Entre sus obras más populares se encuentran La mansión de Araucaima e Ilona llega con la lluvia, así como su personaje más recurrente en sus libros: Maqroll el Gaviero.
Volviendo a la obra, el estratega de la historia es un griego llamado Alar, llamado también el Ilirio por sus ojos. Este era un general que estaba al servicio del Imperio Bizantino que ese entonces era gobernado por una mujer: Irene2. Alar era un gran general, un hábil estratega y un leal súbdito, muy popular tanto dentro como fuera de Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino.
Siendo un hombre exitoso en su profesión (la militar), bien considerado por su monarca, uno pensaría que era un hombre que lo tenía todo. Sin embargo, la vida de Alar no era perfecta y él lo sabía; en su interior sentía que le faltaba algo a su vida, algo que las interminables jornadas militares y sus frecuentes viajes no podían llenar.
Con el tiempo se dio cuenta de que ese algo que le faltaba era el amor: una mujer a la cual amar. Aunque Alar ya estaba casado, su matrimonio había sido realizado por conveniencias familiares. Él sentía respeto por su esposa pero no amor, por lo que se mantenía siempre fuera de Constantinopla y por lo tanto lejos de su hogar.
Sin antes buscarlo, Alar encuentra el amor en Ana, una joven perteneciente a una rica familia de origen sardo ya establecida desde hace varias generaciones en Constantinopla, los Alesi, que junto a su hermano fueron secuestrados por unos piratas. A causa de la posición de la familia Alesi, la emperatriz Irene encomienda a Alar negociar con los piratas la liberación de los hermanos Alesi.
Cuando logra liberar a los hermanos, Alar socializa con ellos y se enamora de Ana (a la que apoda la Cretense) por su inteligencia y su elocuencia. A propósito, demora la entrega de los jóvenes para no separarse de Ana y en una decisión precipitada, manda a todos a regresar al continente a excepción de Ana con quien se queda.
A raíz de la demora en la devolución de Ana, la Emperatriz Irene junto a Andrónico, el hermano de Alar, le ordenan regresar a Constantinopla junto a Ana. Pero Alar les envía una carta en la que les dice lo mucho que ama a Ana y el significado que le ha dado a su vida vacía. Alar y Ana permanecen juntos durante dos años hasta que la familia Alesi logra que ella vuelva con ellos. Con dolor que se ve obligado a reprimir, Alar se ve obligado a acatar la orden.
Un tiempo después, se embarca en una misión suicida: enfrentarse en la frontera de Anatolia a los turcos. Alar y sus hombres se enfrentan a ellos en clara desventaja, pues los turcos tienen un ejército más grande que el de ellos. Sin embargo, Alar sigue al frente de sus hombres hasta que es alcanzado por flechas. A medida que el final de su vida se acerca, Alar empieza a pensar en una razón para pensar que su vida ha valido la pena y finalmente la encuentra al pensar en Ana. Muere feliz sabiendo que haber amado a Ana hizo que su vida valiera la pena.
Una de las características de la obra de Álvaro Mutis es la necesidad de los protagonistas de buscar y darle un significado a su vida, así se enfrenten a lo que no conozcan. Precisamente es el caso de Alar el Ilirio, que con frecuencia está de viaje y en batallas para escapar de la monótona vida de Constantinopla y del vacío que hay en su vida, sin poder conseguirlo.
Finalmente Alar consigue algo que finalmente llena su sentimiento de vacío: el amor, el amor de una mujer. Cuando ve y habla con Ana, Alar, que nunca había amado a una mujer, se da cuenta que lo que faltaba en la vida era tener a alguien a quien amar. Junto a Ana, parece que él vive los años más felices de su vida hasta que se ve obligado a regresarla a su familia.
Alar decide reprimir la tristeza y la frustración que siente al haberse apartado de la única mujer a la que amó de verdad. Decide fingir que ella nunca le importó y se sumerge de nuevo en su carrera militar. Cuando es alcanzado por sus flechas, la última persona en la que piensa es en Ana, porque fue ella la que le dio un nuevo significado a su vida.
Me parece que debido a lo ocurrido, Alar desarrolló con el tiempo una aversión por el Imperio al cual juró proteger y por el que siempre mantuvo un sentimiento de lealtad. Por eso, no sorprende que cuando se está muriendo, aunque derrotado, sabe de lo que son capaces los turcos y que estos, muy pronto, podrían acabar con el Imperio Bizantino, como eventualmente ocurrió3.
La muerte del estratega no es un cuento fácil de leer. Se necesita leerlo varias veces para comprenderlo pero cuando finalmente lo logras te das cuenta de la importancia que tienen el amor y la búsqueda del significado de la vida en un ser humano. Esta es la razón por la cual recomiendo leerlo.
NOTAS
1 Es el máximo premio literario que puede recibir un escritor de lengua hispana en el mundo. Es concedido anualmente desde 1976. Entre los galardonados del Premio Cervantes se encuentran Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Octavio Paz y Mario Vargas Llosa, estos dos últimos ganadores del Premio Nobel.
2 En el cuento, Irene a veces es llamada “Augusta”, título que poseían los emperadores romanos.
3 El Imperio Bizantino cayó definitivamente con el sitio y caída de Constantinopla en 1453.

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