LAS LEYES DE LA FAMILIA BUENDÍA
Hace ya diez años que leí por primera vez Cien Años de Soledad y
siempre encuentro su lectura atrayente. Cada vez que lo leo así sea sólo un
poquito encuentro nuevas cosas y cada vez analizo a los personajes, en especial
a los Buendía, la familia protagonista. En diciembre de 2011 elaboré una lista
de leyes que los Buendía respetan y se toman muy en serio:
· Ningún miembro de la familia, incluyendo a
los familiares externos (cónyuges y parejas) muere de enfermedad, sino por
homicidio o vejez.
· Todos los Buendía viven en la casa familiar
(padres, hijos, abuelos o nietos).
· Sólo los José Arcadio tienen descendencia.
· Los nombres se repiten de generación en
generación.
· Todos los Buendía, incluyendo a los cónyuges
y a las parejas, mueren en Macondo.
· Todos los Buendía son solitarios, incluso los
cónyuges.
· Ningún Buendía debe tener relaciones físicas
con otro Buendía.
Sin
embargo, todas estas leyes tienen excepciones, las cuales ocurren cuando las circunstancias
de Macondo y de los Buendía cambian de manera permanente. Pero antes de hablar
sobre ello, quiero hablar primero sobre la que yo considero como la guardiana
de estas leyes: Ursula Iguarán, la matriarca de los Buendía. Ella era una mujer
con una gran fortaleza, una inquebrantable voluntad y una determinación,
valores que desafortunadamente ninguno de sus descendientes heredó. Incluso
mientras tuvo una difícil vejez debido a la ceguera y a la demencia senil, nunca
perdió su temple. Mientras ella vivió las leyes se mantuvieron intactas y
prevalecieron, pero al morir ella no sólo murieron las aves de Macondo, para mí
símbolos de esperanza y alegría, y la indolencia acabó con el una vez prospero
pueblo, sino que las leyes que regían a los Buendía desaparecieron.
La
primera ley, que es sobre la causa de la muerte de los Buendía, se interrumpe a
partir de la muerte de los gemelos, José Arcadio Segundo y Aureliano Segundo.
El primero murió de manera inexplicable, pero como era gemelo tenía que morir al
mismo tiempo que su hermano, mientras que el segundo murió de cáncer, no
mencionado de manera directa, una enfermedad inexistente en la familia hasta
ese entonces. Luego está la hija menor de Aureliano Segundo, Amaranta Ursula,
que muere de una hemorragia tras el parto de su hijo Aureliano; después el
recién nacido Aureliano que muere devorado por las hormigas y por último
Aureliano Babilonia que fue arrasado por el ciclón junto con todo Macondo.
La
segunda ley tuvo excepciones incluso cuando Ursula vivía. Todos los miembros de
la familia, excepto Aureliano Babilonia, que siempre vivió en la casa Buendía,
vivieron o estuvieron fuera de la casa al menos una vez, pero la mayoría de
estas ausencias se debían a guerras, viajes, estudios o en el peor de los
escenarios, la expulsión del tronco familiar lo cual ocurrió con Rebeca, José
Arcadio hijo y Meme. Los dos primeros, al casarse sin el consentimiento de
Ursula, se les prohibió pisar la casa para siempre, una decisión de la cual
Ursula se arrepintió el resto de su vida. Meme es un caso trágico y
lamentable, ya que su madre Fernanda la envía a un convento por tener
relaciones con Mauricio Babilonia. A diferencia de Ursula, Fernanda nunca se
arrepiente de ello, demostrando ser la antítesis de Ursula. Pero también está el
caso de Santa Sofía de la Piedad, madre de los gemelos y de Remedios la bella.
Se marcha de la casa cuando sólo quedan Fernanda y Aureliano Babilonia, puesto
que ya no puede luchar contra la destrucción de la casa y siente que ya no es
necesaria (Ursula y sus hijos han muerto, no tiene idea del parentesco de Aureliano
Babilonia siendo su bisabuela y Fernanda nunca fue cordial con ella).
La
tercera ley se mantiene fija hasta la quinta generación; es decir, José
Arcadio, Meme y Amaranta Ursula, hijos de Aureliano Segundo, que era en
realidad un José Arcadio. José Arcadio nunca se casa ni tiene hijos ya que lo
obligan a estudiar para ser papa, lo cual no logra y se vuelve homosexual al no poder dejar de pensar en Amaranta.
Meme tiene un hijo bastardo llamado Aureliano Babilonia quien sería el único
que permanecería en la casa mientras los otros se van o mueren hasta el regreso
de Amaranta Ursula. Ella y Aureliano Babilonia tendrían un hijo que
representaría el fin de los Buendía.
La
cuarta ley se cumple de forma relativa ya que entre los varones siempre se
llaman José Arcadio o Aureliano pero con las mujeres es distinto porque ellas
reciben nombres de parientes lejanos -una abuela (Ursula) o una tía (Amaranta, Remedios)-, siempre diferentes
y cada una de ellas tiene una personalidad distinta.
La
quinta ley hace excepciones con Meme y Santa Sofía. Cuando es Meme es expulsada
de la familia, le cambian el nombre y es enviada a Cracovia, donde muere
anciana. Santa Sofía se marcha de la casa porque no tiene ninguna razón para permanecer
allí y se ignora lo que ocurre con ella después.
En
el caso de la sexta ley, todos tiene el aire de la soledad, aun cuando estén
casados: José Arcadio muere viejo, solo y loco, Ursula se encuentra en la
soledad de su ceguera, el Coronel Aureliano Buendía es incapaz de amar por lo
que muere solo, Amaranta muere anciana, virgen y sola por no enfrentarse al
amor y a su corazón, José Arcadio Segundo queda solo, Remedios la bella permanece
en la soledad, José Arcadio permanece solo al no poder consumar su obsesión con
Amaranta, Meme muere sola en Cracovia y Aureliano Babilonia siempre está solo
en la casa y no puede compartir su soledad hasta la llegada de Amaranta Ursula
pues Fernanda no lo acepta y aunque entabla una relación familiar con José Arcadio, esta no se acerca a una amistad.
La
última ley se da debido al temor de Ursula de que si un miembro de la familia
tiene relaciones con otro miembro, tendrían un hijo con cola de cerdo lo cual
sería el fin de la familia y que sólo podía darse cuando había amor de por
medio, algo que no existía entre los Buendía. Este temor se observa con Ursula
y José Arcadio; con Arcadio y Pilar Ternera, que no prospera; con Aureliano
José y Amaranta, que tampoco se consume; con Amaranta y José Arcadio, cuando
ella lo toca de manera inapropiada, pero tampoco se consuma; y con Aureliano
Babilonia y Amaranta Ursula. Estos dos últimos se aman lo cual resulta en el
bebé con la cola de cerdo y puesto que Ursula muere cuando ellos son niños y Fernanda oculta la verdad sobre Aureliano Babilonia,
nunca se enteran del temor de la primera matriarca. Hay dos excepciones: Aureliano Segundo y su
concubina Petra Cotes; y José Arcadio y Rebeca. La primera pareja se ama, pero
no tienen hijos por la razón expuesta arriba; mientras que con la segunda es
más complicada. Si se acepta el hecho de que Rebeca no es una Buendía de sangre
sería lo mismo que ocurre con Aureliano Segundo y Petra Cotes, pero si Rebeca
lo era quizá ellos no se amaban en realidad y su matrimonio tal vez fue una forma de desafiar
a Ursula.
Ursula,
al ser la guardiana y la guía de los Buendía, hizo todo lo posible para
preservar a la familia del incesto lo cual provocó que la familia se volviera
solitaria, pero su al fallecer sus descendientes no supieron nada de la profecía y como su sucesora ocultó la verdad ellos se enamoraron y así se acabaron los Buendía.
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