EL CUENTO DE NAVIDAD
Y para cerrar este 2015, lo hago con El cuento de Navidad, pero no,
no la obra de Charles Dickens sino El cuento de Navidad, perteneciente a uno de
los escritores de ciencia ficción más importantes y populares: Ray Bradbury.
Empecé a leer este cuento cuando me di cuenta de que necesitaba
encontrar una forma de cerrar este año y quería hacerlo con algo navideño pero
a la vez que fuera tradicional y moderno. Y El cuento de Navidad cumple con
esas cualidades.
Lo tradicional empieza en la Nochebuena de 2052 cuando una familia
neoyorquina compuesta por el padre, la madre y su hijo se prepara para hacer un
viaje al espacio en un cohete. El padre y la madre ya tenían preparados el
árbol y el regalo que su hijo tanto había pedido, pero se ven obligados a
dejarlos atrás por cuestiones de aduana. Esto los deja en una incertidumbre
pues no tienen idea de cómo le van a dar una buena Navidad a su hijo.
Sin embargo, lo que realmente me gusta es como al padre se le
ocurre una idea para que su hijo tenga un regalo de Navidad. Cuando su hijo le
pregunta cuándo va a ver por el ojo de buey su padre le dice que espere un poco
y cuando le pregunta si tendrá su árbol y su regalo, su padre le dice que sí,
para sorpresa de la madre.
Finalmente y cuando faltaba media hora para Navidad, el padre se
ausenta por veinte minutos y al regresar y esperar por otros diez minutos, el
niño le dice que ya es Navidad, así que el padre los lleva hasta una cabina con
una gran ventana y el niño es sorprendido por un grupo de personas cantando
villancicos y por el paisaje espacial que completaba desde el ojo de buey,
adornado por cien mil millones de velas blancas.
El cuento de Navidad me hace recordar que el verdadero espíritu
navideño proviene de los detalles inesperados y sencillos. Al no poder
complacer a su hijo con los regalos prometidos, el padre decide que no
permitirá que el pequeño no pueda disfrutar de su Navidad, pero también desea
que aprenda la esencia tradicional de la Navidad que consiste en el amor, la
sencillez y la alegría. Por eso organiza un regalo que está basado y combinando
lo tradicional (villancicos y velas) con lo moderno (el espacio).
Sin dejar de lado su estilo de ciencia ficción, Bradbury consiguió
poner un estilo tradicional a este cuento y logró combinar ambos para crear una
historia llena de alegría y de sencillez. De esta manera, Bradbury nos muestra
que la Navidad y el espacio son parecidos: de aspecto simple pero al mismo tiempo deslumbrante.
Si alguno de ustedes es padre y quiere hablarle sobre el
significado de la Navidad, este cuento es ideal. Es un ejemplo que un regalo no
se basa en el costo sino en la intención, en expresar afecto y en dar felicidad
a nuestros seres queridos.
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