FUENTEOVEJUNA

Esta semana decidí que leería un clásico de la literatura española y opté por la obra Fuenteovejuna del escritor Lope de Vega la cual trata sobre una villa que se alza contra su comendador, el cual es un hombre despiadado que ejerce su poder de manera abusiva.

Para aquellos que no lo sepan, la obra Fuenteovejuna está basada en hechos reales ocurridos en Fuente Obejuna en el año 1476 cuando los habitantes del pueblo se alzaron contra Hernán Pérez de Guzmán (¿notan la similitud de los nombres?), matándolo. Varios jueces fueron enviados y no pudieron hallar al culpable, pues todos dieron la misma respuesta: Fuente Obejuna lo hizo. Todo ello se libró en medio de la Guerra de Sucesión Castellana ocasionada por la muerte de Enrique IV de Castilla y por cuyo trono se disputaron su media hermana Isabel, conocida como la Católica, y su hija Juana, llamada la Beltraneja porque supuestamente no era hija de Enrique IV, sino de Beltrán de la Cueva, su favorito.

Juana de Castilla, la Beltraneja (izq.) e Isabel de Castilla, la Católica

Volviendo a la obra, se aprecia el contexto histórico de la Guerra de Sucesión Castellana. El comendador Fernán Gómez de Guzmán, miembro de la Orden de Calatrava, es partidario de Juana y con la ayuda del maestre de su orden, al cual manipula y engaña, se apodera de Ciudad Real, que ya había sido ganada por los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y su esposo Fernando de Aragón. Cuando los habitantes de la villa, que son partidarios de los Reyes Católicos, se enteran, algunos de ellos, sobre todos los jóvenes, deciden que es hora de enfrentarse a la autoridad del comendador, puesto que ya están hartos de su abuso para con ellos.

El comendador representa los aspectos negativos del sistema feudal y de la lascivia puesto que se comporta como un tirano arrebatándole las mejores cosechas a sus súbditos; violando a las mujeres, de esta manera ejerciendo el derecho de pernada y azotando o matando a todo aquel que se le oponga. Sus intentos de tomar a Laurencia, ya sea voluntaria o forzadamente, son el principio del fin de su dominio.

Laurencia es la hija de Esteban, alcalde de la villa. Está enamorada de Frondoso y no se deja amilanar por las insinuaciones y amenazas del comendador, lo que demuestra su férreo y firme carácter, muy diferente del de los demás habitantes, siendo más bien temerosos al grado de la cobardía. Después de que ella se niega a tener relaciones con el comendador tres veces y escapa de su celda, ella apela a defender su honor y el de las demás mujeres al no hallar valor suficiente entre los dirigentes de la villa, pero su padre decide que finalmente la apoyaría y entre los dos y Mengo, dirigen al pueblo para matar al comendador y a sus siervos. Si uno se fija, el nombre de Laurencia está relacionado con el laurel, símbolo de la victoria, lo cual refleja precisamente el alcance de este personaje.

Frondoso, el enamorado de Laurencia, no se queda atrás, ya que él es la segunda persona que se enfrenta al comendador a pesar de que posiblemente signifique su condena a muerte y la violación de su amada. Acaba siendo apresado por el comendador el día de su boda y luego es llevado a una almena para ser colgado, pero cuando se percatan del motín, el comendador lo libera creyendo que Frondoso iría a clamar a los enfurecidos habitantes. Para desgracia del comendador, Frondoso se une a la multitud, lo que significa su fin. Frondoso y Laurencia representan el amor puro y verdadero.

Mengo es la tercera persona que se alza en contra del comendador, en su caso es la misma razón que Frondoso: defender a una mujer que estaba a punto de ser violada por el comendador, aunque a diferencia de Frondoso, ella no tenía ninguna relación con él. Esto demuestra que Mengo es una persona solidaria y concienciada. Debido a su actitud sublevada el comendador lo detiene junto a la joven y es condenado a recibir dos mil azotes. Durante la revuelta demuestra ser vengativo con aquellos que le hicieron mal y él mismo se encarga de cortar la cara y golpear al siervo del comendador que lo azotó.

Los tres personajes, Laurencia, Frondoso y Mengo, acaban recibiendo ayuda del alcalde y padre de Laurencia, Esteban, el cual, harto de los abusos y después de haber sufrido la violación de su mujer y presenciar el arresto de su hija, ayuda a su hija y se encarga de darle muerte él mismo al comendador.

Después de matar al comendador desean estar incorporados al reino de Castilla puesto que desean ser súbditos de la reina Isabel y del rey Fernando y no de otro comendador. A causa de los hechos sangrientos, un juez llega a Fuenteovejuna para encontrar al culpable, pero a pesar de torturar a muchas personas sólo obtiene una sola respuesta: Fuenteovejuna. A pesar de lo ocurrido, los reyes incorporan la villa al reino.

Aunque esta obra fue escrita hace más de trescientos años, todavía tiene vigencia teniendo en cuenta que este tipo de revueltas y disturbios siempre han ocurrido y siempre ocurren. En esta obra se muestra lo que dice un personaje: “cuando se alteran los pueblos agraviados, y resuelven, nunca sin sangre o venganza vuelven” y la lucha por el honor que Fuenteovejuna siente que ha perdido y desea recuperar costara lo que costara y finalmente logra su libertad y ser parte del reino al que ellos quieren pertenecer.